AUTOR : CARMEN SERENO
Género : Romance actual
Editorial : Principal de los libros
Sinopsis :
"Con él aprendí que el amor no se mide en tiempo , sino en intensidad".
Noviembre de 1999, Londres. Emma lleva una existencia triste y anodina, desde la muerte de sus padres, pero cuando la tragedia la golpea de nuevo, decide dar un giro a su vida y empezar de cero en Wellington, la ciudad más feliz del planeta. Allí conoce a David, el misterioso dueño de una pequeña cafetería que la ayudará a instalarse, aunque también esconde muchas cicatrices que lo atormentan.
¿Serán capaces Emma y David de dejar atrás los fantasmas del pasado y concederse una segunda oportunidad?.
Opinión personal
Después de lo mucho que me gustó la bilogía Estocolmo tenía que leer lo nuevo de Carmen , que dicho sea de paso , se ha superado todavía más.
Esta es una historia totalmente diferente a aquella , es dura y con mayor carga dramática , pero igualmente bonita.
Emma ha llegado a un punto de su vida en que se siente vacía , perdió a sus padres cuando apenas tenía ocho años , vive con su tía que , aunque la ha cuidado siempre , no le ha demostrado mucho cariño y su trabajo no le llena igual que la relación con su novio . Cuando otra tragedia llama a su puerta , ve la ocasión para alejarse de Londres con todo lo que conlleva y empezar de cero en un lugar lejano. Ve en una revista un artículo en el que dice que Nadie muere en Welligton y no se lo piensa dos veces , ese es el destino que quiere escoger.
Emma encuentra trabajo en una pequeña cafetería donde la especialidad son los bagels. Su propietario , David , no da abasto de atenderla y de cocinar , además de que su carácter es arisco y ahuyenta a los clientes.
Emma entra con buen pie y se siente feliz, los clientes aumentan y le cogen cariño . Pero ella cada vez se siente más atraída por David , aunque el joven ha erigido una coraza tan grande alrededor suyo , que es dificilismo acceder a su corazón, aunque si algo tiene Emma es tesón y se ha propuesto que se abra a ella.
Me ha parecido una novela muy bonita y muy emotiva , es sentimiento en estado puro .
En cuanto a los personajes me han gustado mucho , aunque es Emma la que se lleva la palma.
Emma es una joven que a pesar de todos los golpes que le ha dado la vida , se ha levantado siempre , y si algo tiene es positivismo . Es cabezota y tiende a conseguir lo que se propone , además de cercana y simpática . Me ha encantado como ha ido evolucionando a lo largo de la historia , haciéndose cada vez más fuerte y tendiéndole siempre la mano a David , aunque con él sea avanzar un paso y retroceder dos.
David , ¡ay David!, que personaje tan hermético , tiene un aura de dolor , de culpabilidad , que solo se va disipando con el coraje y la ayuda de Emma. Se nota que algo le atormenta y el pasado no le deja avanzar , pero poco a poco se va abriendo y vamos descubriendo aquello que le oprime el corazón. Su autoconvencimiento de que no merece el cariño de Emma , hace que la relación entre ellos sea pausada y en ocasiones dolorosa.
Secundarios no aparecen demasiados pero hay que destacar a Kauri , el amigo maori de David , un joven alegre que siempre está ahí para su amigo , aunque de vez en cuando se de de bruces con su caparazón.
Hay que subrayar el increíble trabajo que ha hecho la autora con la ambientación , me ha encantado ver y aprender como son las tradiciones y el folklore de una tierra que para mi es muy interesante.
La narración es en primera persona desde el punto de vista de Emma , y aunque en ocasiones se echa en falta el punto de vista del protagonista , en este caso no ha sido así , por que a través de ella hemos ido descubriendo todo lo que David esconde.
Nadie muere en Wellington es una preciosa novela de segundas oportunidades , una historia de superación personal de dos personas que cargan con una gran mochila a sus espaldas y que necesitan vaciarla para poder alcanzar la felicidad, y solo juntos pueden hacerlo.
Mi valoración 4,5/5
Después de lo mucho que me gustó la bilogía Estocolmo tenía que leer lo nuevo de Carmen , que dicho sea de paso , se ha superado todavía más.
Esta es una historia totalmente diferente a aquella , es dura y con mayor carga dramática , pero igualmente bonita.
Emma ha llegado a un punto de su vida en que se siente vacía , perdió a sus padres cuando apenas tenía ocho años , vive con su tía que , aunque la ha cuidado siempre , no le ha demostrado mucho cariño y su trabajo no le llena igual que la relación con su novio . Cuando otra tragedia llama a su puerta , ve la ocasión para alejarse de Londres con todo lo que conlleva y empezar de cero en un lugar lejano. Ve en una revista un artículo en el que dice que Nadie muere en Welligton y no se lo piensa dos veces , ese es el destino que quiere escoger.
Emma encuentra trabajo en una pequeña cafetería donde la especialidad son los bagels. Su propietario , David , no da abasto de atenderla y de cocinar , además de que su carácter es arisco y ahuyenta a los clientes.
Emma entra con buen pie y se siente feliz, los clientes aumentan y le cogen cariño . Pero ella cada vez se siente más atraída por David , aunque el joven ha erigido una coraza tan grande alrededor suyo , que es dificilismo acceder a su corazón, aunque si algo tiene Emma es tesón y se ha propuesto que se abra a ella.
Me ha parecido una novela muy bonita y muy emotiva , es sentimiento en estado puro .
En cuanto a los personajes me han gustado mucho , aunque es Emma la que se lleva la palma.
Emma es una joven que a pesar de todos los golpes que le ha dado la vida , se ha levantado siempre , y si algo tiene es positivismo . Es cabezota y tiende a conseguir lo que se propone , además de cercana y simpática . Me ha encantado como ha ido evolucionando a lo largo de la historia , haciéndose cada vez más fuerte y tendiéndole siempre la mano a David , aunque con él sea avanzar un paso y retroceder dos.
David , ¡ay David!, que personaje tan hermético , tiene un aura de dolor , de culpabilidad , que solo se va disipando con el coraje y la ayuda de Emma. Se nota que algo le atormenta y el pasado no le deja avanzar , pero poco a poco se va abriendo y vamos descubriendo aquello que le oprime el corazón. Su autoconvencimiento de que no merece el cariño de Emma , hace que la relación entre ellos sea pausada y en ocasiones dolorosa.
Secundarios no aparecen demasiados pero hay que destacar a Kauri , el amigo maori de David , un joven alegre que siempre está ahí para su amigo , aunque de vez en cuando se de de bruces con su caparazón.
Hay que subrayar el increíble trabajo que ha hecho la autora con la ambientación , me ha encantado ver y aprender como son las tradiciones y el folklore de una tierra que para mi es muy interesante.
La narración es en primera persona desde el punto de vista de Emma , y aunque en ocasiones se echa en falta el punto de vista del protagonista , en este caso no ha sido así , por que a través de ella hemos ido descubriendo todo lo que David esconde.
Nadie muere en Wellington es una preciosa novela de segundas oportunidades , una historia de superación personal de dos personas que cargan con una gran mochila a sus espaldas y que necesitan vaciarla para poder alcanzar la felicidad, y solo juntos pueden hacerlo.
Mi valoración 4,5/5
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